Uno de los retos de la acción eduativa es que los alumnos trabajen más con el pensamiento que con la memorización y la clave para conseguir esto es que los pensamientos sean "visibles" para sí mismos y para sus compañeros, de esta forma mejorarán de forma colaborativa.
Introducir en la clase estrategias que faciliten el pensamiento visible permitirá que el grupo se vuelva mas pensante, reflexivo, los alumnos encuentren más significado a los contenidos de las materias y se establezcan más conexiones significativas entre las enseñanzas y la vida cotidiana.
La idea central del pensamiento visible es muy simple: hacer visible el pensamiento. Por otro lado, el pensamiento realmente "bueno" requiere de un estado de alerta, es decir, de una disposición a pensar.
Las rutinas de pensamiento están diseñadas para provomer este estado de alerta de una manera rutinaria y hacer el pensamiento visible. Los alumnos están en condiciones de pensar más en su forma de pensar y los educadores pueden ver si los pensameintos errados de sus estudiantes son generados por conocimientos previos equivocados, prejuicios, su capacidad de razonamiento o por el escaso grado de comprensión de las ideas que se pretende enseñar.
Comenzar con el trabajo de construir una escuela inteligente (no memorizadora) puede facilitarse con la introdución de rutinas de pensamiento en el día a día. Son mini estrategias, un pequepo grupo de preguntas o pasos a seguir que se pueden utilizar en todos los niveles educativos y en todo tipo de contenido.